Germán Moldes, fiscal ante la Cámara Federal, avaló el pedido de detención que hiciera el juez Federal Bonadío. Para Cristina, es un “vuelto” por haber capitaneado la sesión en la que se debatió el tarifazo de gas.
Se trata de un nuevo capítulo de la llamada “causa de los cuadernos” originada en las anotaciones del chofer Centeno, en la que varios empresarios –cerca de veinte- declararon como arrepentidos y dieron detalles del supuesto circuito de la recaudación. El pedido de Moldes a la Cámara puede ser una llave para lograr el desafuero de Cristina, que tiene inmunidad por ser Senadora y por eso no está tras las rejas.
La propia expresidenta decodificó la novedad judicial con el dolor de cabeza que le prodigó al Gobierno ayer, al encabezar una sesión en la que se aprobó eliminar la resolución que obliga a los usuarios de gas natural a pagar en 24 cuotas una compensación a las distribuidoras por los perjuicios que les ocasionó la devaluación del peso.
Y salio con su twitter y dejo claro lo que pensaba:
“Después de que frenamos el tarifazo de las 24 cuotas del gas por la devaluación, responden pidiendo mi detención. Muy obvios. Se nota demasiado”.
“Con el voto del juez Irurzun, usurpación de identidad, blanqueo de fondos de origen desconocido y falsificación de documentos públicos realizados por Cambiemos en la campaña 2017, son sólo delitos electorales. Chupate esa mandarina”.
“Irurzun. El que obligó al juez Casanello a tomarme declaración indagatoria en una causa en la que no tengo nada que ver, ahora le impide investigar los aportantes truchos de Cambiemos para blindar a Vidal de cara a las elecciones del año que viene. Más claro echale agua”.
“Por si no te acordás, Irurzun es el de la foto con el principal operador judicial de Macri y Cambiemos: Pepín Rodríguez Simón. ¿Coincidencia? No. Connivencia”.